In Memoriam: Mario Molina (1943 – 2020)

In Memoriam: Mario Molina (1943 – 2020)

Mucha falta nos va a hacer Mario, ahora que algunos líderes mundiales desprecian el conocimiento científico en la toma de decisiones. Hace poco más de 15 años Mario decidió dejar la comodidad del Massachusetts Institute of Technology (MIT), donde tenía el máximo estatus posible para un investigador: Institute Professor (esto es tan especial que hay sólo 23 Institute Professor en la historia del MIT – incluyendo 12 en activo y 11 honorarios – comparado con 37 Premios Nobel en la institución), para volver a su querido México y contribuir a la solución de los muchos problemas ambientales que nos aquejan.

En México, fundó el Centro Mario Molina, que pronto se convirtió en uno de los principales think tanks medio ambientales del país. Mario era introvertido pero con un gran sentido del humor. Avasalladoramente humilde, pero con una capacidad de indignación ante la injusticia y ante las decisiones políticas torpes que ignoraban el conocimiento disponible.

Fue asesor del Presidente Obama y admirado por muchos jefes de estado por su carisma, su conocimiento y sencillez.  Formó e inspiró a muchas generaciones de jóvenes, no siendo pocos los que siguieron con entusiasmo alguna carrera científica por haber quedado fascinados por alguna conferencia dictada por Mario. Hasta el último día de su vida, Mario se mantuvo activo como un gran divulgador del conocimiento y apoyando las buenas causas ambientales.

* Adrián Fernández, Director Ejecutivo de la Iniciativa Climática de México (ICM).


 

El Dr. Mario Molina fue un miembro original del Consejo que hace parte de nuestro nombre, el Consejo Internacional en Transporte Limpio, y asistió la primera reunión en Bellagio, Italia. Yo asistí a la segunda y fue allí donde conocí al Dr. Molina. Recuerdo haber regresado a contar a mi novio todo sobre la sala llena de genios, especialmente Dr. Molina. Investigamos su historia y leímos su articuló con Rowland, asombrados de la claridad y brevedad de su descripción del descubrimiento que salvó nuestra planeta entero. Desde ese día, siempre animo a mis colegas a hacer sus reportes más cortos diciendo “Recuerda, Dr. Molina ganó el premio nobel y salvó la Tierra ¡con un articulo de cuatro paginas!”.

De este primer encuentro, tuve el privilegio de trabajar al lado de Dr. Molina mucho más, colaborando para reducir el impacto del sector transporte en México y como parte del Consejo Internacional. Fue un hombre muy dedicado a solucionar los problemas ambientales, por la Tierra y por su tierra natal. Tan inteligente, pero tan humilde, y siempre listo para trabajar juntos en cambios importantes.

Dr. Molina empezó su carrera cuando la toma de decisiones estaba basada en la ciencia. Este principio siempre guiaba su trabajo, aunque intereses fuertes buscaran disminuir el rol de la ciencia.

El Dr. Molina siempre fue un defensor muy importante del medio ambiente y en contra del daño que estamos haciendo a este mundo que ya había salvado una vez antes.

* Kate Blumberg, Directora de Programas en América Latina del Consejo Internacional en Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés).


 

El legado del Dr. Mario Molina a la Calidad del Aire

Tuve el privilegio de conocer al Dr. Mario Molina en el año 1999, cuando lideraba un proyecto binacional y multidisciplinario sobre la contaminación urbana en la zona metropolitana Del Valle de México. Yo me desempeñaba en la entonces Secretaría de Transportes y Vialidad del Gobierno de la Ciudad de México y el Doctor Molina recorría oficinas y universidades mexicanas acompañado de un nutrido grupo de investigadores, profesores y alumnos de doctorado de universidades del área metropolitana de Boston, como la Universidad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), así como de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el  Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Colegio de México (Colmex) en la Ciudad de México, entre otras prestigiadas instituciones. Toda esta campaña a fin de recopilar información e investigaciones precedentes sobre la contaminación del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Al cautivarme su liderazgo, conocimiento y humildad para abordar estos problemas, me interesé en participar activamente en los intercambios de información con su grupo. Posteriormente, tuve el honor de formar parte de su equipo como Científico Investigador Visitante en el denominado Programa Integral acerca de la Contaminación del Aire Urbana, Regional y Urbana del Departamento de Ciencias de la Tierra, Atmosféricas y Planetarias del MIT.

Con su preocupación genuina por los problemas más apremiantes de la sociedad mexicana, empleó su visión, talento y habilidades diplomáticas para canalizar financiamientos y cooperación de investigación para estudiar a fondo las causas y soluciones a la contaminación de esta megalópolis.

Aunque, desde luego, la “desviación profesional” de Don Mario era la química atmosférica, sus preocupaciones y curiosidad científica siempre fueron más allá. Por ejemplo, pronto me hizo entender la importante relación de la contaminación urbana con la salud pública, en general la salud ambiental, así como el análisis del modelo social y económico que incidía en la generación de la contaminación tanto al nivel nacional como al nivel de las ciudades.

Don Mario siempre fue humilde y curioso y no tenía ningún recato en preguntar en cualquier momento lo que no le quedaba claro. Era súper enriquecedor convivir con él en las aulas o en las salas de reuniones, así como con otros expertos. Se hablaba de todo, desde la ciencia atmosférica, la ingeniería mecánica o industrial, la política pública, la economía, el urbanismo y la ingeniería en transporte, mi propia desviación profesional, sobre cómo entender y resolver el problema de la calidad del aire.

El principal producto de este trabajo en los años 1999 a 2002 fue el libro Air quality in the Mexico megacity. An integrated assessment[1],  que después fue traducido al español y publicado por el Fondo de Cultura Económica bajo el título La Calidad del Aire en la Megaciudad de México: Un enfoque integral, en el año  2006.

Sólo le tengo gratitud a Don Mario, por sus lecciones de ciencia, humildad y curiosidad por el conocimiento en bien de la humanidad. Hoy, tanto la megalópolis del centro de México como muchas otras ciudades, siguen su vida económica y social con muchas menores emisiones de contaminantes a la atmósfera. Esto no sería posible sin su liderazgo y trabajo.

* Alejandro Villegas López, Director General Adjunto de Planeación Metropolitana Sostenible y Vinculación Institucional, Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) – SEMARNAT.

[1]  Luisa T. Molina y Mario J. Molina (eds.). Air quality in the Mexico megacity. An integrated assessment (Dordrecht-Boston-Londres: Kluwer Academic Publishers) (2002).