Dióxido de azufre
SO2
Su principal fuente es la actividad humana, a través de la combustión de fósiles que contienen azufre usados para la calefacción doméstica, la generación de electricidad y los vehículos a motor.
Los estudios indican que un porcentaje de las personas con asma experimenta cambios en la función pulmonar y síntomas respiratorios tras períodos de exposición al SO2 de tan solo 10 minutos.*
*Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2018.