La oportunidad que México perdió hace una década, la tomó Argentina. Después de la alerta causada por la influenza AH1N1, que tuvo su primer brote en Veracruz y amenazó con extenderse por el continente americano, la industria farmacéutica de la nación sudamericana asumió la tarea de construir un laboratorio capaz de elaborar la cura para esa o cualquier otra pandemia.
Los inversionistas –Grupo Insud– tardaron tres años y desembolsaron 80 millones de dólares para edificar una instalación de primer mundo, en un predio de 20,000 metros cuadrados en la comunidad de Garín, a las afueras de Buenos Aires. Un robot armado en Japón, con la capacidad de llenar 300 jeringas por minuto y producir entre 50 y 60 millones de dosis anualmente comenzó a operar el 12 de diciembre del 2012. Desde entonces ha producido 160 millones de dosis, sin un sólo lote rechazado por sus clientes en América Central, África, Asia y Medio Oriente.
En febrero de este año, Insud abrió en esa localidad otro laboratorio en los que habrán de elaborarse al menos 250 millones de dosis de la vacuna de Oxford/AstraZeneca para inocular por una probable infección de la enfermedad Covid-19. Hugo Sigman está al frente de Grupo Insud, un conglomerado empresarial que de la elaboración de medicamentos genéricos en Argentina y España se ha expandido a los agronegocios y la industria del entretenimiento. AstraZeneca los eligió como sus socios en América Latina porque su planta de mAbxience cuenta con las certificaciones de la Agencia Europea de Medicamentos.
AstraZeneca y la Universidad de Oxford desarrollaron la vacuna en un tiempo récord, de apenas cuatro meses, pero no contaban con los recursos para su fabricación. La búsqueda de potenciales socios llevó a sus directivos a la Fundación Carlos Slim y a Grupo Insud. Las negociaciones –contó Sigman al periodista argentino Marcelo Longobardi– partieron de un principio: era un acuerdo entre privados que asumirían el riesgo de perder su inversión, si las pruebas fracasaban o el desarrollo no fuera aprobado por las instancias regulatorias a tiempo.
mAbxience elaborará el principio activo y Liomont –fabricante mexicano de genéricos, con más de ocho décadas de experiencia–, hará el envasado. “Estamos asumiendo un riesgo importante como compañía”, explicó el empresario argentino. “La aprobación seguramente va a estar en diciembre o enero, pero nosotros la vamos a empezar a producir ahora. Haremos un máximo de 250 millones de dosis para toda Latinoamérica, a excepción de Brasil. Si no se aprueba la vacuna, se tendrá que destruir”.
El presidente argentino confió que en el primer semestre del 2021 estará lista la vacuna para su distribución, pero su secretario de Salud, Gerardo Ginés, confió en que ese plazo podría acortarse a la mitad.
“De entrada ya tenemos asegurada una cantidad para el 20% de la población… Las prioridades serán los mayores, el personal de salud que tiene un riesgo distinto, y luego los grupos de riesgo. El Estado va a comprar todo lo necesario. El costo de la dosis no excederá los 5 dólares…”
En una primera etapa se producirán entre 20 y 23 millones de dosis por mes. Y la intención de mAbxience es duplicar la producción hasta cubrir las primeras requisiciones, que AstraZeneca calculó en 250 millones de vacunas para América Latina. Para Brasil habrá otra producción.
En Argentina se fabricará el antígeno de la vacuna, que será puesto en jeringas o viales multidosis en las instalaciones de Liomont, en Cuajimalpa. Los viales son frascos múltiples que son utilizados en centros de vacunación y unidades hospitalarias.
Efectos secundarios
PERTINENCIA. Para inhibir la movilidad en el Valle de México, luego de declarar el inicio de la fase 3 de la contingencia sanitaria por el Covid-19, las autoridades de la Megalópolis implementaron el programa hoy no circula obligatorio para todos los vehículos automotores cuyos propietarios no desempeñaran actividades esenciales. La venta de combustibles bajó –igual que el precio de las gasolinas– pero no mejoró la calidad del aire. La pandemia empero no evitó la actualización del programa de verificación vehicular, que endureció los requisitos para acceder al holograma 00. Los cambios son: requisitos de emisiones (contaminante criterio) más allá de lo exigido en la NOM-042-SEMARNAT-2003, consumo de combustible desde 13.5 km/l por vehículo candidato. La norma federal NOM-163-SEMARNAT-SCFI-ENER-2013 establece el cumplimiento en promedios ponderados por flota, no por vehículo. También se eliminan beneficios para vehículos con electrificación media (híbridos-mild) lo que constituye un desincentivo a la promoción de estas tecnologías. Requerimientos futuros para 2021, etiqueta de rendimiento de combustible; para 2022, exigencia de un nuevo tipo de prueba de emisiones evaporativas, sin que esté regulada en la NOM-042. Los cambios fueron avalados por la Comisión Ambiental Metropolitana. El valor de rendimiento de combustible descarta a los vehículos SUV, pick ups, minivan, crossover y utilitarios de más de 5 pasajeros como candidatos a doble cero. Estos vehículos pueden tener beneficios ambientales, pero deben ser comparados con otros vehículos de su categoría (otra aplicación), no con vehículos subcompactos, compactos o sedanes. Si el vehículo nuevo no cumple los criterios adicionales de la CDMX o del Edomex, sólo puede acceder a un holograma cero. Es decir, se le trata igual que a un vehículo del 2006.
Nota original: https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Detras-de-la-vacuna-20200813-0134.html