¿Quiénes somos?

Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire
El Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA) está formado por un grupo de organizaciones sin fines de lucro y personas que trabajan para mejorar la calidad del aire y reducir los gases de efecto invernadero en las ciudades mexicanas, vigilando y exigiendo el cumplimiento de políticas públicas y prácticas que garanticen el derecho humano a un medio ambiente sano.

¿Quiénes lo conforman?

Nuestras propuestas

La mayoría de las fuentes de contaminación del aire de las ciudades están más allá del control de las personas y requieren medidas estructurales por parte de los gobiernos y en especial de las instancias normativas y de fiscalización federales, estatales y municipales.
Desde el Observatorio Ciudadano exhortamos a las autoridades federales y locales a tomar las medidas necesarias con una perspectiva de derechos humanos, transparente y participativa para reducir la contaminación del aire y las emisiones que causan el cambio climático en el mediano y largo plazos:

Monitoreo

Las ciudades con más de 500,000 habitantes que emiten más de 20,000 toneladas anuales de contaminantes deberán contar con un sistema de monitoreo que mida los 4 contaminantes criterio: Material Particulado (PM10y PM2.5), Ozono (O3), Bióxido de nitrógeno (NO2) y Bióxido de azufre (SO2).

Gestión

Prevenir y controlar las emisiones de fuentes de contaminación del aire derivadas directa e indirectamente de las actividades humanas.

Comunicación de riesgo

Proporcionar información rigurosa a la ciudadanía sobre los riesgos ambientales y a la salud causados por la contaminación del aire en las grandes ciudades, a través de mecanismos participativos y transparentes.

Movilidad

Multiplicar de manera significativa y gestionar de forma adecuada los recursos de inversión en movilidad sustentable para el mejoramiento del servicio del transporte público, así como la creación, expansión y mantenimiento de infraestructura peatonal y ciclista.

Priorizar proyectos de movilidad integrada mediante transporte estructurado, activo (peatonal y ciclista) y de flotas limpias de transporte público (EPA 2010, Euro VI, híbridas de bajas emisiones y eléctricas).

Actualizar e intensificar las estrategias y políticas de gestión de la demanda del tránsito vehicular incluyendo la masificación de parquímetros, cuyos recursos recaudados se etiquetarán para invertirse transparentemente en la mejoría del transporte público limpio.

Establecer zonas de bajas emisiones y crear zonas libres de automóviles, considerando la concentración de población vulnerable, horarios de carga y descarga del transporte privado y la disponibilidad de movilidad sustentable.

Regulación

Actualizar y reforzar progresivamente el marco jurídico, regulatorio y normativo que controla las emisiones contaminantes de fuentes fijas y móviles, la eficiencia del sector transporte, los sistemas de monitoreo atmosférico y las normas de calidad del aire (que establecen los límites máximos permisibles de contaminantes en la atmósfera para proteger la salud de la población).

Desarrollo urbano

Promover ciudades que articulen la vivienda con el empleo, educación, espacios públicos, salud, acceso a bienes y servicios, infraestructura y equipamientos necesarios para reducir las necesidades y distancias de viaje de las personas, y por lo tanto el uso de vehículos contaminantes. Densificar áreas centrales de las ciudades y ordenar los usos del suelo para evitar la multiplicación de todo tipo de viviendas y fraccionamientos (de interés social, de clase media y de lujo) en zonas remotas a los centros urbanos, para evitar que siga creciendo el número de viajes largos que producen grandes volúmenes de emisiones contaminantes y que erosionan la calidad de vida de los habitantes.