Genera Ternium contaminación peligrosa

Genera Ternium contaminación peligrosa

La empresa italo-argentina expidió el año pasado 1 mil 131 toneladas de contaminantes en zona de la Uni, principalmente gases de Efecto Invernadero

San Nicolás.- Informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han ubicado a Monterrey como la ciudad con más altos niveles del contaminante “PM2.5”, el cual detona graves problemas respiratorios y cardiacos.

El estudio “ProAire”, que rige la lucha anti contaminación en Nuevo León, dice que la capital “ocupa la primera posición por sus niveles de ´PM2.5´ reportados entre 576 ciudades en todo el mundo”.

Si bien la cita es de un documento de 2015 de la OMS, la contaminación en la capital nuevoleonesa aún se mantiene en niveles preocupantes.

Efectos de la ´PM2.5´

Las Partículas Menores a 2.5 micras, conocidas como “PM2.5” pueden penetrar en los pulmones, llegar a nuestra circulación y causar un sinnúmero de enfermedades cardiovasculares, respiratorias e incluso cáncer de pulmón.

A ellas se suman las “PM10”, que son similares pero más grandes e impactan a menor profundidad.

Ambas, en el corto plazo causan Irritación de ojos, nariz y garganta; agravan problemas de asma y enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica, y causan ataques y arritmias cardiacas, además de aumentar el riesgo de muerte prematura derivada de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Al largo plazo, causan disminución de la capacidad pulmonar; detonan enfermedades cardiovasculares y respiratorias y reducen la expectativa de vida, según NSW Government y la OMS.

El caso Ternium

Enmarcada en una de las industrias más contaminantes, la siderúrgica Ternium, de capital italiano y argentino, se ha convertido en una amenaza ambiental para Monterrey.

Especialmente su planta junto a Ciudad Universitaria (CU), en San Nicolás, por tratarse de una zona céntrica y altamente poblada, donde además sus emanaciones son masivas, debido a sus intensivos procesos de fundición.

Según la Secretaría federal del Medio Ambiente (Semarnat), sólo el año pasado las dos plantas de la empresa ubicadas junto a CU expidieron al ambiente 1 mil 131 toneladas de contaminantes.

La Estación Norte 2

En las instalaciones de la Facultad de Contaduría, en esa zona de influencia del complejo Ternium, se ubica la Estación “Norte 2” del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA), a cargo del gobierno estatal.

Las cifras de dicha estación muestran niveles preocupantes del contaminante “PM2.5”, así como de “PM10”. Según el SIMA, en cuanto a “PM2.5” la mitad del tiempo las emanaciones se mantienen en niveles de “riesgo” para la salud de la población circundante, es decir, por encima de los rangos considerados “buenos”.

Los datos son de junio de 2018 a mayo de 2019 (12 meses), cuando las “PM2.5” estuvieron en niveles “desfavorables” por seis meses. En el mismo plazo, las “PM10” estuvieron encima de rangos favorables por ocho meses, es decir, dos terceras partes.

Aquí incluso se nota que en julio de 2018 y en febrero de 2019 los promedios alcanzaron niveles de “riesgo alto”. En cuanto a los Dióxidos de Nitrógeno, gases de efecto invernadero también llamados “Nox”, la “Norte 2” fue por 10 meses, de 12, la más alta de toda la ciudad.

ABC Noticias analizó las cifras hasta mayo de 2019, pues a partir de junio de ese año se dejaron de medir las emisiones de “NOx” en dicha estación, según el gobierno porque el equipo se descontinuó.

Mil toneladas

Al expedir sus 1 mil 131 toneladas de contaminantes en 2019, Ternium, dirigida por Máximo Bedoya, aprovechó los horarios nocturnos en aras de disminuir la visibilidad de sus emanaciones.

Los informes de Semarnat revelan nueve tipos de contaminantes producidos por la empresa en la zona, destacando los Óxidos de Nitrógeno, con el 42% del total.

“Los ´NOx´ no preocupan como gas, el problema es que se vuelve partículas: se van oxidando en el aire, forman partículas con el agua y cuando se secan ya no son Óxidos de Nitrógeno, ahora son ´PM 2.5´”, explicó el experto ambiental regiomontano, Gerardo Mejía.

Además de las 476 toneladas de “NOx” que expidió, Ternium produjo emanaciones por otras 200 toneladas de partículas contaminantes, incluyendo las “PM2.5” y las “PM10”.

Es decir, la empresa no sólo creó gases que favorecieron la creación de “PM2.5”, sino que también las produjo en forma directa. Al cierre de esta edición, Ternium había declinado dar una entrevista o responder el cuestionario que se le envió.