Un presupuesto para respirar

Un presupuesto para respirar

La emergencia sanitaria en la que vivimos desde marzo pasado ha transformado numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana, entre los cuales está nuestra forma de movernos y de interactuar en, y con, el espacio público. En la Ciudad de México, como en el resto del país, las personas se encerraron en sus casas y los viajes antes asociados a nuestras actividades cotidianas disminuyeron drásticamente, independientemente del modo de transporte considerado. Sin embargo, incluso en los peores momentos de la primera ola de contagios, todas y todos vislumbramos un futuro cercano en el que las personas tendrían que volver a sus actividades, reactivando con ello el cotidiano caos de la movilidad en la Ciudad de México.

Ante esta situación ineludible, la Secretaría de Movilidad tomó decisiones contundentes para acompañar el progresivo aumento de los viajes y así evitar un incremento de los contagios por COVID-19. En particular, la Secretaría decidió implementar ciclovías emergentes en Eje 4 Sur y en Avenida Insurgentes, sumando 48 kilómetros de infraestructura dedicada al tránsito de personas en modos de transporte activos. Esto permitió cumplir con dos objetivos centrales para la Secretaría, a saber la reducción de la afluencia del transporte masivo -particularmente Metrobús- y dar mayor seguridad a las personas repartidoras que se movilizaban en bicicleta.[1]

Hoy en día, el éxito de las ciclovías es innegable. De acuerdo con los conteos realizados por organizaciones de la sociedad civil, de abril a agosto, la ciclovía de Insurgentes registró un aumento del 191% de viajes ciclistas,[2] y de junio a septiembre, estos aumentaron en 60% en la ciclovía de Eje 4 Sur.[3] Estos proyectos son ampliamente avalados por la ciudadanía, pues, en Insurgentes, el 95% de las personas usuarias de la ciclovía, el 54% de comerciantes y automovilistas, y el 73% de personas usuarias de Metrobús, aprueban que la ciclovía sea permanente.[4] Además, los beneficios de las ciclovías para el medio ambiente, la calidad del aire, la salud pública y la economía han sido ampliamente demostrados, como resumido en esta hoja informativa entregada a legisladoras y legisladores.

Aún así, existen varias áreas de oportunidad para las ciclovías emergentes: mejorar la calidad del confinamiento y de la señalización, atacar la invasión de la infraestructura por automovilistas, intervenir las intersecciones y los tramos conflictivos y, de forma general, volver la experiencia de pedalear más atractiva para grupos de personas aún poco representadas entre usuarias y usuarios de la ciclovía, como mujeres y personas cuyo principal modo de transporte no es la bicicleta. Para seguir impulsando una movilidad activa, saludable, no contaminante y resiliente, las ciclovías deben volverse permanentes. Y para esto, se requiere de presupuesto.

El presupuesto es un tema de discusión recurrente en estas fechas decembrinas. En estas últimas semanas del año, el Congreso de la Ciudad de México analiza los anteproyectos de presupuestos de alcaldías y dependencias públicas, antes de aprobar el presupuesto de egresos 2021 de la capital. Del anteproyecto de presupuesto en materia de movilidad, no se sabe mucho más que lo siguiente:

El gobierno de la Ciudad de México sometió al Congreso de la ciudad un proyecto de presupuesto de 21 mil 195 millones de pesos en materia de movilidad, lo cual representa una disminución de 8 mil millones de pesos que el monto que le fue asignado para el año 2020. De acuerdo con la Comisión de Movilidad Sustentable del Congreso, “se continuará con proyectos de infraestructura vial y de transporte masivo”, entre los cuales la ampliación de líneas de Metrobús y Metro, la construcción de una ruta de Trolebús -elevado- en Ermita, el mantenimiento de circuito interior, y el mantenimiento de la carpeta asfáltica, entre otros.[5] En materia de movilidad activa, se prevé mejorar intersecciones, construir ciclovías y equipar la ciudad de más biciestacionamientos, pero el Fondo Público de Atención al Ciclista y el Peatón sufrirá un recorte de 90%.[6]

El presupuesto refleja las prioridades de nuestro gobierno. Desafortunadamente, como en años anteriores, el presupuesto 2021 refleja un escenario de business as usual en materia de movilidad. Por una parte, se invierte en movilidad sustentable, colectiva y activa. Por otra parte, se gasta en movilidad individual motorizada. Este malgasto no tendrá otro efecto más que sumar a las pérdidas ya sufridas por la movilidad motorizada en la Zona Metropolitana del Valle de México, aquí calculadas sólo para 2017:[7]

  • 4,652 muertes prematuras por material particulado
  • 23.72 millones de toneladas de CO2 emitidas
  • 219 horas perdidas en la congestión por habitante
  • 4,132 lesiones y muertes por siniestros de tránsito
  • 4.2 millones de personas expuestas a niveles malsanos de ruido

Las crisis climática y de salud por las que pasamos transforman, y seguirán transformando, nuestra realidad en proporciones inéditas. Estos fenómenos no están desconectados, sino que están inextricablemente ligados. Como ya lo hemos documentado anteriormente, las comorbilidades de la COVID-19 incluyen enfermedades respiratorias y no transmisibles muy comunes entre la población mexicana y capitalina. Estas enfermedades son en gran parte debidas a la falta de actividad física y la exposición a altos niveles de contaminación de la población; originadas por nuestra dependencia a modos de transporte contaminantes y sedentarios.

Mientras la evidencia sobre los efectos perversos de la movilidad motorizada abunda, los proyectos que se ejecutarán en 2021 siguen apostando a esta. Tomemos como ejemplo la noticia de la declaratoria de necesidad para la concesión de un viaducto elevado de 12.7 kilómetros en la Calzada Ignacio Zaragoza, un gasto de probablemente miles de millones de pesos.[8] O la autorización de construcción de un puente vehicular de 1.7 kilómetros, por 680 millones de pesos, pieza central del ecocidio de Cuemanco[9]; un gasto 4 veces superior a lo necesario para 48 kilómetros de ciclovía.

No sólo resulta decepcionante, sino inaceptable, que nuestro gobierno no aprenda las lecciones que nos deja esta pandemia. Ante tal urgencia, las ciclovías no son sólo deseables, sino imprescindibles. Como Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire, como ciudadanas y ciudadanos, exhortamos al Congreso de la Ciudad de México a asignar y etiquetar al menos 170 millones de pesos para la permanencia y mejoría de las ciclovías de Insurgentes y Eje 4 Sur. Exhortamos al Congreso y al gobierno de la Ciudad de México a trabajar de la mano para aprobar, en este y los años siguientes, un presupuesto que priorice la movilidad sustentable; un presupuesto que garantice nuestro derecho a un medio ambiente sano; un presupuesto para respirar.

 

* Clara Vadillo Quesada, Gerente de Política Pública y Seguridad Vial, Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP).

 

[1] Medina Ramírez, S. (2020, 25 de agosto). “Ciclovía emergente Insurgentes, su desarrollo histórico”, Nexos. Disponible en: https://labrujula.nexos.com.mx/?p=2970%C2%A0

[2] Coalición Cero Emisiones (2020). “Ciclovías Insurgentes. Un Análisis Social para su Permanencia”. Disponible en: https://bit.ly/2EkWYol

[3] El Poder del Consumidor (2020). “Resultados Aforos Eje 4 Sur”. Disponible en: https://bit.ly/3nQCkNV

[4] Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (2020). “Encuesta de Percepción de la Ciclovía Emergente de Avenida Insurgentes”. Disponible en: https://bit.ly/338qkQ1

[5] Congreso de la Ciudad de México (s.f.). “Emite Comisión de Movilidad Sustentable opinión en positivo sobre proyecto de Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2021”, DIsponible en: https://www.congresocdmx.gob.mx/comsoc-emite-comision-movilidad-sustentable-opinion-positivo-sobre-proyecto-presupuesto-egresos-ejercicio-fiscal-2021-2127-1.html

[6] Ibid.

[7] ICM & ITDP (2019). Externalidades negativas asociadas al transporte terrestre en México. Estimaciones para México y 20 zonas metropolitanas. Disponible en: http://mexico.itdp.org/noticias/externalidades/

[8] Hernández, E. (2020, 8 de diciembre). “Justifica gobierno de CDMX concesión de viaducto elevado en Calzada Ignacio Zaragoza”, EL Universal. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/metropoli/cdmx-lanzan-declaratoria-de-necesidad-para-concesion-de-viaducto-elevado

[9] Navarrete, S. (2020, 17 de septiembre). “Juez ordena parar la construcción del puente vehicular de Xochimilco”, Expansión. Disponible en: https://politica.expansion.mx/cdmx/2020/09/17/juez-ordena-parar-la-construccion-del-puente-vehicular-de-xochimilco